Tipos de Problemas
Para facilitar la comunicación y el estudio sobre los
problemas, los investigadores realizan y han realizado diversas clasificaciones
utilizando diversos criterios. Estos criterios son variados, van desde la forma
de presentación de los problemas, pasando por los contenidos involucrados hasta
el tipo de habilidad que se intenta desarrollar. En la cotidianidad nos
enfrentamos con distintos problemas a los cuales debemos buscar soluciones, sin
embargo debemos tener en cuenta que existen varias formas de identificar un
problema:
a.-
Por la orientación al problema,
La
orientación positiva al problema permite verlo con optimismo y con capacidad
para resolverlo sin importar el grado de dificultad y estar dispuesto a invertir
el tiempo necesario para ello por el contrario una orientación negativa al
problema implica ver los problemas como amenazas, dudar de las habilidades para
resolverlos. Pensar que todo está perdido sin intentar siquiera darse la
oportunidad de tomar un tiempo para tratar de solucionarlo.
b.-
Por su forma los Tipos de problemas son:
Teóricos: La palabra teoría según Heidegger
proviene del griego Theorein, donde su sustantivo correspondiente es Theoría. El verbo Theorein se
ha compuesto de dos formas Thea y Orao. Thea (teatro)
es la apariencia o el aspecto de lo que aparece o se muestra. Los problemas
teóricos busca la generación de nuevos conocimientos.
Prácticos.
A través de la práctica no solo se refuerza lo aprendido sino que se descubren
nuevos conceptos que contribuyen al progreso.
Teórico-prácticos.
Lo teórico práctico hace referencia
a todo aquello que estudias y luego debes demostrar para obtener
información desconocida en la solución de problemas de la práctica.
Los
problemas pueden clasificarse de muy distintas maneras. Algunos autores
distinguen tres tipos de problemas.
Problemas de razonamiento
Dentro
de esta categoría existen dos clases, los inductivos y los deductivos:
• Inductivos: la
conclusión alcanzada para resolver este tipo de problemas no está demasiado
relacionada con la lógica, sino más bien con la probabilidad. En estos
problemas se arriba a conclusiones probables, no seguras, utilizando las
pruebas disponibles.
• Deductivos: para
estos problemas, en cambio, se establecen relaciones lógicas entre los
enunciados, alcanzando así conclusiones que son válidas. El razonamiento
deductivo depende de los recursos de representación que pueda utilizarse en el
problema y de los conocimientos que el individuo tenga del mundo.
Problemas por
analogía:
Estos problemas se resuelven comparando características
de la situación actual a resolver con las de situaciones pasadas. Las
experiencias anteriores establecen generalizaciones que ayudan a recordar
métodos idóneos para la resolución de la situación actual.
Problemas de
dificultades:
En este caso, el
individuo que intenta resolver el problema sabe la respuesta pero existe alguna
dificultad u oposición que impide su resolución.
Problemas de
conflicto:
Estos problemas surgen cuando un individuo, o
grupo, se opone a la propia voluntad, ya sea porque se resiste al proyecto
personal o bien porque no lo comprende. En éste, la parte emocional tiene un
papel muy importante y pueden generarse importantes discrepancias.
Convergentes,
estructurados o lógicos:
Este tipo de problema cuenta con
una única solución definida y lógica. Para alcanzar dicha solución se necesita
ser hábil para extraer deducciones que sean válidas y tener un pensamiento
riguroso. En estos problemas se ofrecen diversas soluciones que convergen de
forma creciente hasta que finalmente la respuesta surge.
Un ejemplo sería: “¿Cuál es la superficie de un cuadrado
que mide 10 cm de ancho y 24 cm de alto?”
Divergentes: cada
uno de estos problemas son estudiados por numerosas personas competentes en el
tema. Estas hallan respuestas distintas, e incluso contradictorias, por lo que
no convergen. En oposición a esto, mientras más claras se vuelven las
soluciones, más se contradicen y divergen entre sí.